Prohibido leer a Lewis Carroll
Este libro ha sido mi segundo hallazgo del año. Como siempre, llego un poquito después, ya que en realidad fue Premio Lazarillo 2012 y desde entonces ha sido recomendado vivamente por múltiples revistas y blogs especializados. Lo encontré por casualidad en Tipos Infames, la librería madrileña que últimamente también recomienda todo el mundo, y me dio tan buena impresión que me lo llevé conmigo de inmediato. Comencé a leerlo en el tren, de camino a casa, y tuve que dejarlo a los tres capítulos porque estaba disfrutándolo tanto que no quería terminármelo aquel mismo día.
Esperé pacientemente tres días más. Lo reservaba para una mañana soleada, con tiempo y ningún remordimiento. Y esa mañana llegó ayer sábado. Entonces sí lo leí, sentada en la sección infantil de la biblioteca, y descubriéndome con una carcajada contenida en muchas de las páginas. ¡Qué maravilla! Es divertido y a la vez entrañable, ligero en su lectura y lleno de notas más profundas. Con personajes cargados de personalidad. Fantasioso y sugestivamente entrelazado con la realidad. Lo he disfrutado muchísimo.
Ahora voy a buscar otros trabajos de Diego Arboleda, la mayoría de ellos, por lo que he visto, acompañados de las ilustraciones de Raúl Sagospe, unas ilustraciones que en el libro se adaptan perfectamente al tono de la historia, incluso a ese aire de “clásico de la literatura infantil” que tiene. De hecho forman un tándem tan estrecho que mi único recelo ha sido que lo atractivo de la representación gráfica me limitaba a la hora de imaginar por mí misma a los personajes. Imposible separar las poderosas descripciones que nos ofrece Arboleda en el texto del los retratos, humorístico y tiernos, que hace de ellos Sagospe.
¡Pero aún no he contado nada de la historia! Es que no querría desvelar ningún detalle. ¿Incluiré el famoso anuncio que lleva a la protagonista, Eugéne Chignon, una joven institutriz francesa, hasta Nueva York dando comienzo a esta aventura? Es lícito, pues tan solo estas frases resumen ya el espíritu festivo, malicioso y juguetón del libro:
Prestigioso matrimonio de Manhattan,
Nueva York, precisa urgentemente
INSTITUTRIZ FRANCESA
para su única hija.
Se requiere buenas referencias,
sin duda buena educación y, muy
importante, imprescindible:
CAPACIDAD PARA MENTIR
(tanto en inglés como en francés)
En fin, que como diría alguno de los personajes es sencillamente “magnífico” descubrir a estos dos autores y sumar este libro a mi biblioteca.