Libretas nuevas
Un año recién comenzado es como una libreta recién comprada, aún por estrenar. Una de las mejores cosas que hay.
Soy maniática con las libretas en las que trabajo. Me gustan las libretas de gusanito, con tapas rígidas pero no demasiado gruesas, con cuadrícula preferiblemente azul de tamaño pequeño, pero no milimétrico. Mejor si la tinta es intensa. De tamaño cuartilla y de tamaño folio. Mejor si es una de cada. En color rojo oscuro, azul marino, a veces verde. Las encuentro de Taurus y de alguna otra marca. A veces no doy con ellas, especialmente cuando busco en papelerías que no he visitado antes.
Con los años, en cambio, no soy maniática. No me importa el número, aunque tenga simpatía hacia algunos. Siempre los comienzo esperanzada. Y tengo la suerte de que mi cumpleaños cae pocas semanas después, así que no tardo en tener una segunda oportunidad para los buenos propósitos.
Este 2015 hay muchos proyectos que me ilusionan y gente magnífica con la que realizarlos, como este álbum que está ilustrando Isabel Hojas. El mes ya ha traído nieve, sol y visitas de amigos. Y solo acabamos de empezar.
Feliz 2015.