Versión en braille de El secreto del huevo azul
El pasado miércoles, poco antes de Navidad, tuve la alegría de compartir una tarde con un grupo de niños que realizaban unas jornadas en el centro de recurso de la ONCE, en Alicante. Allí habían transcrito El secreto del huevo azul a braille, de tal modo que quien lo solicite pueda obtener una copia, y varios de los alumnos de las jornadas estaban leyéndolo.
Mari Pepa, profesora de discapacitados visuales durante más de cuarenta años, nos enseñó a mi hermana Teresa y a mí las instalaciones de lo que hasta hace poco ha sido un gran colegio de esta organización, respondiendo a todas nuestras preguntas sobre los métodos y materiales didácticos que se utilizan para enseñar a niños y niñas con problemas de visión a desenvolverse con soltura en el mundo.
Gracias a Cristina, la directora del centro, antigua alumna de Mari Pepa, y a todo su equipo, por la cálida acogida que nos brindaron, y a los niños y niñas que participaron del encuentro por su alegría, su entusiasmo y su curiosidad.
En la fotografía el ejemplar en braille de la novela que me regalaron, encuadernada para la ocasión con todo mimo.