A la tía Clotilde le parece realmente mal que a Martina le guste pasear con los ojos cerrados. ¡Qué manera tiene de decirle que aquello es MUY RARO! Preocupada, Martina abre los ojos, pero de vuelta a casa mirará de otra manera su barrio. Pensándolo bien, ¿qué tiene de extraño ser raro?