12 + 1 preguntas. Entrevista
Hace unos días Ana Zugasti me propuso que respondiese 12 +1 preguntas acerca de mi trabajo pasando a formar parte así de una serie de entrevistas que está realizando a escritores e ilustradores en su blog RZ 100. Un material en el que estoy deseando sumergirme.
Responder al cuestionario fue un placer, porque siempre es interesante, cuando las preguntas están bien planteadas, detenerse a reflexionar sobre el propio trabajo. He elegido una de las 12+1, aunque como casi todas las demás la respuesta está en movimiento, cambiando, creciendo, redefiniéndose.
¿Cómo es el estilo que desearía tener?
Algo a lo que aspiro es a la claridad. Cargo con todo mi bagaje de cosas que quiero contar, de juegos y giros y recursos que quiero explorar, de emociones, matices, intuiciones que quisiera ser capaz de atrapar, y el lugar al que quiero llegar es a esa claridad. Así que se trata de cuánto puedo hacer en esa historia, en ese relato, en esa novela, siempre y cuando no pierda la claridad.
No siempre lo consigo, no tan limpiamente como quisiera. Es una lucha personal en la que, en parte, estás luchando contra tu propia vanidad como escritora. La vanidad por eso que lograste y a lo que no quieres renunciar aunque haga que la claridad se vea menguada. El orgullo por eso que crees que eres capaz de conseguir, esa dificultad que quieres superar, por esa riqueza del mundo que has imaginado, de la trama que has tejido, y que no quieres sacrificar. Además, a menudo le damos más o menos valor a lo que hemos escrito en función del esfuerzo que hemos invertido en ello, y es un criterio muy engañoso. Había leído sobre esta idea, pero he tardado mucho tiempo en entenderlo. Y es que el hecho de que más trabajo no signifique siempre mejor resultado resulta un poco desconcertante, la verdad, ¡y frustrante! Pero cuando lo vas viendo claro comprendes que es por eso que hay que dejar pasar un tiempo antes de corregir y tomar decisiones, porque con el tiempo el esfuerzo que dedicaste a este u otro pasaje importa menos, se te ha olvidado, y es más fácil sacar la tijera y cortar, ponerte tú al servicio de la historia en vez de poner la historia a tu servicio.
Para leer el resto de la entrevista puedes entrar aquí: 12+1 preguntas a Catalina González Vilar